¿En manos de quién estás? Quizás te sorprenda esta pregunta y te niegues a contestarla, o creas que no estás en manos de nadie, salvo de tí mismo/a.

La realidad es que como seres humanos dependemos unos de otros, ¿de quién obtienes tu comida? Primero de tu jefe que paga tu sueldo, luego de los supermercados, èstos a su vez dependen del transporte, los transportistas de los intermediarios, gasolineras, etc, etc, así hasta el infinito, por tqnto, no podemos asegurar que sólo dependemos de nosotros mismos, porque en nuestra vivencia interfieren un sinnúmero de agentes, de los cuales, la mayoría nunca pensamos en ellos,pero que seríamos incapaces de vivir la vida que tenemos, si no estuvieran.

Por tanto, vuelvo a preguntarte ¿en manos de quién crees que estás? Algunos diran que del gobierno, puesto que es el más alto estamento en nuestra nación, otros dirán que estamos en manos de los economistas, de las patronales, de la Unión Europea, la OTAN, Rusia ,,,,y la lista puede ser interminable.

Los que creemos en Dios y hemos confiado nuestra vida a Él, creemos que estamos en Sus manos.

Los gobiernos vienen y van, las guerras se suceden, las enfermedades pueden quitarnos la vida, ...pero Dios está por encima de nuestro universo controlandolo todo, nada se escapa a Su control, los gobernantes sirven a Sus propósitos. Sus manos nos retienen y nos guardan, nunca nos dejarán caer, y nada de lo que pase en mi vida es ajeno a Dios, aún cuando yo tomara las peores decisiones,  seguirían Sus manos sosteniendo mi vida. 

 ¿Conoces un lugar mejor para estar? Yo decido permanecer en las manos de mi Dios

¿Y tú, qué decides?