Cada uno de nosotros tiene puesta su confianza en alguien, puede ser  tu pareja, tu familia, tus amigos.......... como seres humanos nuestra tendencia es a confiar en otro ser humano, nadie es una isla, o por lo menos, muy pocas personas en el mundo.

Lo que nos hace mejores es precisamente la capacidad de confiar en alguien y, a la vez, de ser confiables para otros.

 Porque, ¿a quién no le gusta que confien en él/ella?    ¿Verdad que no te gustaría que tu pareja o familia, amigos......desconfiaran de tí?........ ¿Qué sería este mundo si no puedes confiar en nada ni nadie?

Tristemente tenemos que decir que la desconfianza entre los seres humanos ha subido como la espuma.

Tiempos atrás las puertas de las casas jamás se cerraban con llave, durante el día estaban abiertas  y por la noche nadie ponia un candado a su puerta.

 Hoy esta costumbre nos parece ingenua, como poco, nadie, en su sano juicio deja la puerta de su casa abierta durante el día y por la noche nos encerramos bajo siete llaves. ¿Por qué?

Porque ha crecido la maldad y con ella la desconfianza en el otro. ¿Cuánto conoces a tu vecino? ¿Le confiarías las llaves de tu casa a tu colega del trabajo?......

 Me temo que la mayoría de las respuestas serían negativas. 

Pero hay alguien en quien sí podemos confiar absolutamente, sin temor a que nos defraude y es DIOS.

Por eso el texto puede decir: "en Tus manos Dios están mis tiempos, mi vida, todo lo que soy y lo que tengo", porque Dios es CONFIABLE. 

 Él nunca te fallará, jamás te abandonará, puedes dejarte llevar por Él, puedes confiar tu vida a DIOS sin reservas, DIOS ES CONFIABLE.

¿Te gustaría experimentar esta confianza absoluta en Dios? Pon tu vida en Sus manos de amor y lo experimentarás.