Hoy me contaba alguien que había visto una noticia en la que una hermana mataba a su madre y hermano, pero antes de que murieran, les hacía firmar que toda la herencia sería para ella.

Horrible, terrible, nos podemos echar las manos a la cabeza y pensar que esa chica es una persona atroz, una asesina y todos los calificativos que se nos ocurran, ....es más, pensamos que nosotros jamás seríamos capaces de hacer algo tan cruel.

Pero, aunque estamos de acuerdo en que es una noticia de las peores, no es algo excepcional y me explico.

En la sociedad está enraizada la idea  que el hombre es bueno por naturaleza, que nacemos buenos y por alguna razón, que nadie explica, nos volvemos malos.

Ya hemos visto anteriormente que esto no es cierto, que a un bebé no le tienes que enseñar a manipular a los padres para que le den atención, o para que lo tomen en brazos, etc, etc, ya nacemos con la maldad instalada en nuestro corazón, ahora bien, en todas las personas no se desarrolla de la misma manera, ni se expresa de la misma forma.

Pero, si cualquiera de nosotros hubiera pasado por las mismas experiencias que esta chica, no podemos afirmar rotundamente que no hubiéramos reaccionado de la misma manera.

Por tanto, debemos deducir que el ser humano, por naturaleza, es malo, que su tendencia es a hacer el mal, si bien es cierto, que si te han educado en una buena familia, vas a hacer muchas cosas buenas y procurarás el bien a los demás. Pero aún dadas estas circunstancias, el ser humano nunca es, ni será cien por cien bueno, ni perfecto aunque pudiera vivir mil vidas.

Es aquí donde entra la gracia de Dios. Qué significa? Pues que el hombre no puede salvarse a sí mismo, puesto que nunca será perfectamente bueno, por tanto, necesitamos que alguien nos rescate, nos de las herramientas para tener un corazón, una mente y una conciencia inclinadas al bien. y ese alguien fue JESÚS. 

Cuando él murió en la cruz, murió para que pudiésemos ser libres de esa inclinación continua al mal. Cuando ponemos nuestra vida en las manos de JESÚS, Él pone en nosotros, lo que no tenemos por naturaleza, la inclinación al bien, a amar a Dios con toda nuestra mente, alma y corazón, a obedecerle, a agradarle....

Sólo cuando tomamos la decisión de poner nuestras vidas en sus manos, Él, por su gracia, (la gracia es un regalo que no merezco), nos otorga todos estos regalos, además de la vida eterna.

¿Quieres recibir la gracia de Dios? Está disponible para toda la humanidad, pero debes tomar la decisión

por tí mismo y para tí mismo. Tú decides