Estamos a punto de finalizar un año y cuando esto sucede solemos mirar atrás y reflexionar un poco cómo ha sido el año que estamos terminando.

No sé cómo ha sido tu año, ni en qué circunstancias afrontas el próximo. 

Por lo que estamos viviendo el año 2022 no ha sido de los mejores y parece que lo que viene será más de lo mismo.

Sin embargo, para los que estamos confiados en Dios y no, en la sociedad ni en este mundo lleno de sinsabores, podemos decir que al finalizar este año 2022, cualquiera que hayan sido nuestras circunstancias, acabamos el año agradeciendo a DIOS que Él es bueno y que  Su fiel amor no nos ha dejado ni un solo instante.

No es que no hayamos estado enfermos, ni que no haya problemas en nuestras vidas, pues sí hay enfermedades crónicas, problemas cotidianos y un sin fín de situaciones adversas...pero aún así podemos decir que el amor de DIOS sobrepasa todas esas situaciones y nos hace tener esperanza.

No es que creamos que el mundo va a ir a mejor, no, pero siendo sostenidos por el amor de DIOS podemos hacer frente al porvenir con esperanza, porque nuestra esperanza está puesta en el DIOS que controla todo el universo.

No tienes por qué vivir el año que viene con angustia, con aflicción, con miedo, DIOS te ofrece Su amor incondicional para que puedas vivir con esperanza. 

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