lunes, 26 de febrero de 2024


 La figura del "mediador" está muy de moda hoy en día.  Otra forma de llamarlo es "coach". Hay infinidad de cursos para ser mediador en medio de un conflicto.

Los mediadores pueden especializarse en varios ámbitos. Hay mediadores familiares, laborales, infantiles, juveniles, .....

Si en una familia no se entienden llaman a un mediador familiar, si dos empresas no se ponen de acuerdo pueden echar mano de un mediador laboral y así en muchos ámbitos.

¿Qué es un mediador? El significado más sencillo es: uno que media entre dos partes. Por ejemplo, si un matrimonio no se pone de acuerdo en algún tema y no es posible la comunicación entre ellos, la figura del mediador estaría presente para poner unas normas y facilitar la comunicación, de manera que ambos cónyuges puedan llegar a un acuerdo que beneficie a los dos.

El mediador no puede decantarse por uno u otro, debe ser neutro, objetivo, de manera que ambos cónyuges confían en que no se verán perjudicados por la figura del mediador. Muchas personas deben echar mano de un mediador que les haga salir del problema que no pueden resolver por ellos mismos.

El mediador no soluciona el problema, simplemente abre puentes de comunicación para que las personas implicadas encuentren ellos mismos la solución.

Esto es en el terreno práctico, pero ¿qué ocurre en el terreno espiritual? ¿Necesitamos un mediador? ¿Por qué?

Pues la Biblia nos dice que si bien en el terreno práctico puede que jamás necesitemos un mediador, en el terreno espiritual, sí lo necesitamos, cada uno de nosotros . ¿Por qué?

No hace falta demostrar científicamente que el ser humano es malo de por sí, que todos llevamos el germen de la maldad en nosotros mismos, si no ¿por qué a un niño debemos enseñarle a obedecer?

¿por qué debemos enseñarle a decir la verdad, a compartir, a no pegar, etc, etc? Porque todas las cosas malas vienen innatas en nosotros, de modo que no podemos tener una relación con DIOS por nosotros mismos, pues DIOS es santo y puro y no permite el mal en Su presencia. 

Por esta razón, JESÚS, se hizo hombre y murió en la cruz por cada uno de nosotros para  ser nuestro MEDIADOR entre nosotros y DIOS. 

Es imposible que el ser humano se salve por sí mismo de su maldad,  necesitamos un MEDIADOR por medio del cual, sí podamos tener una relación con DIOS y no podía ser otro que el mismo Hijo de DIOS, JESÚS. 

Él cumplió a la perfección la manera de vivir que DIOS quiere para cada uno de nosotros, mientras que  ningún ser humano es capaz de hacerlo. Por más que nos empeñemos en vivir una vida recta, al final del día si haces una evaluación te das cuenta que has fallado en algo.

Por tanto, JESÚS, se ofreció para ser nuestro MEDIADOR, no confíes en hombres o en religiones que no te aportan nada, sólo JESÚS,  es el único que nos puede llevar a DIOS.




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