lunes, 9 de junio de 2025

    

 ¿Has sido acusado/a injustamente, alguna vez? ¿Has sido maltratado/a por tu familia, amigos, jefes....?

¿Has sido perseguido/a por hacer algo bueno?

En estas y otras ocasiones de injusticia, seguramente más de una vez nos hemos visto involucrados. 

¡Es una sensación de impotencia tan grande!, parece que no importa la verdad, la injusticia se comete y no podemos hacer nada al respecto, solo, sentir que el mundo está contra nosotros....

Es una mezcla de muchas sensaciones y emociones juntas, casi es imposible de describirlas cuando estás en medio de estas circunstancias.

Te sientes dolido, tu dignidad ha quedado quebrantada, tu palabra puesta en duda, tu integridad es amenazada, piensas que ya no hay salida para ti, que no habrá un mañana.

El autor de este poema, el rey David lo escribió cuando estaba pasando por una situación parecida. 

Estaba siendo cruelmente perseguido por sus enemigos, los cuales buscaban su vida para asesinarlo, sus amigos lo traicionaron, y su familia lo menospreció. Parecía que no le había quedado nadie en quien apoyarse, que estaba solo en el mundo y claudicaría.

Pero no es así, la historia se cuenta de otro modo, a pesar de la situación tan terrible por la que estaba pasando, David se aferra a quien sí puede ayudarlo, a quien ha sido su refugio por excelencia, Dios mismo.

Si leemos el poema entero (y lo puedes leer en tu Biblia en el libro de los Salmos, el 94) David está poniendo toda su confianza en Dios, su Señor. No hay nadie más que pueda librarlo, no hay nadie más que pueda consolar su corazón, no hay nadie más que pueda hacerle justicia.

Pues sí, Dios es el juez justo, sus ojos ven todas las injusticias que se cometen en esta tierra y llegará el día cuando Él haga justicia a cada ser humano y con la justicia vendrá la retribución para los injustos, los que obraron maldad y crueldad contra otros. 

Nadie podrá librarse ese día, de Dios nadie puede escapar. Cuando vemos las injusticias que se comenten diariamente y que, en muchas ocasiones, son los propios jueces quienes las cometen, llegas a no creer que la justicia sea justa, pero esto no ocurrirá  delante de la Corte Suprema del Juez de toda la Tierra. 

Tan cierto como que el Sol se levanta cada día al amanecer y se pone al anochecer, un día, El Juez de toda la Tierra vendrá y hará justicia en nuestro mundo tan corrompido por la maldad.

El rey David tenía esa certeza, por eso él pone su confianza en Dios y lo llama mi refugio.

¿Prefieres presentarte ante Dios como culpable ante un Juez o como un hijo suyo en quien puedes confiar?  La elección es tuya. 


 

miércoles, 19 de febrero de 2025

 

 

 Cada ser humano tiene sus propios dioses, aún aquellos que creen que Dios no existe, también ellos tienen su dios, puede ser ellos mismos, creen que todo lo pueden, que todo lo han conseguido por sus propios medios, creen en su propia autosuficiencia, en su propia valía tanto que se erigen en sus propios dioses.

Para otros puede ser su pareja, sus hijos. Lo dan todo por ellos, nadie puede tocarlos sin llevarse un buen zarpazo. Los ponen en los altares y esos son sus dioses.

Para otros quizás es el trabajo, son adictos a él, no pueden verse un minuto en silencio o no pueden pasar sin ir a trabajar, si se quedaran sin trabajo sería el fin del mundo para ellos.

Cada uno de nosotros adora algo o a alguien, solo tenemos que estudiar un poco la historia para ver que cualquier civilización, desde las más atrasadas hasta las más avanzadas, han tenido y tienen sus dioses, de barro, de madera.... la madre naturaleza,..... no importa de qué material sean, estén fabricados  o no, cualquier comunidad humana tiene sus propios dioses.

 Ahora bien, tenemos que preguntarnos ¿qué clase de dioses son? ¿Tienen vida propia? ¿Pueden hablar, interactuar con el ser humano? ¿Pueden escucharte? ¿Se relacionan contigo? ¿Tienen poder? ¿Pueden protegerte, cuidarte a ti y a los tuyos? ¿Puedes confiar en ellos? 

Estas y otras muchas preguntas deberíamos hacernos al tratar este tema ya que es vital para nosotros como humanos saber a qué clase de dios estoy adorando. ¿NO crees?.

En mi experiencia puedo decirte que para mi no hay otro dios, sino el Dios de la Biblia, el DIOS con mayúsculas. Él creo los cielos y la tierra y nos dice la Biblia que Él conoce el nombre de cada estrella, ¿podemos calcular el número de estrellas que hay en el universo?  No solo de nuestra Vía Láctea sino del Universo entero que aún está por descubrirse.

¿No te deja esto perplejo/a? ¿No se te funden los plomos del cerebro?

A mi si, esta realidad me supera con creces, no puedo ni llegar a imaginar  cuántas estrellas habrá ¿millones de millones?  ¡Y Dios las conoce a cada una por su nombre!.

Mi Dios es real, todo lo puede, es un Dios que quiere relacionarse conmigo y ayudarme en esta vida a cada paso y cuando llegue al final de mi vida acompañarme a la vida eterna, que Él tiene preparada para los que hemos confiado nuestra vida a Él.

 Él ha empeñado su palabra conmigo y me dice que nunca me abandonará, nunca me dejará, será luz en medio de mis tinieblas, será agua en medio de mis desiertos, cumplirá sus promesas en mí y hará milagros en mi propia vida que nunca hubiera podido imaginar.

Ese es mi Dios. Y he experimentado todo esto en mi vida, no hablo por segundas o terceras personas, no estoy hablando de cosas abstractas, sino de cosas reales y tangibles que he experimentado de primera mano. Mi Dios  no es exclusivamente mio o para una cierta clase de personas, este Dios real quiere ser también real para ti, si tu quieres, Él no fuerza a nadie, tienes libertad para escogerlo o no, pero si no lo haces te estas perdiendo la maravilla de las maravillas, te pierdes una relación con la persona más extraordinaria del Universo, te pierdes la vida eterna, pasar la eternidad sin Él.

¿Esa es la elección  que quieres tomar? o  ¿escogerás   una vida abundante con Dios mismo?

Tú eliges

 

 

 

viernes, 3 de enero de 2025

 

Todos comenzamos un nuevo año con buenos propósitos, metas que nos proponemos alcanzar a lo largo del año, y este 2025 no va a ser menos.

¿Cuáles son tus buenos propósitos para este nuevo año? ¿Ir al gimnasio? ¿Aprender inglés de una vez?

Tal vez, comer más verduras, o dejar de pelearte con tu pareja por cosas que no tienen importancia, quizás estás en una etapa difícil y solamente quieres superar una larga enfermedad tuya o de un familiar. 

Para los miles de personas que están en medio de guerras y conflictos bélicos hoy, quizás su propósito sea llegar vivo al día de mañana,  poder tener algo de alimento para resistir un día más. Este deseo no está ni en sus manos ni en las nuestras, pero, por supuesto es un deseo justo y loable.

Para los que hemos hecho propósitos que sí están en nuestras manos realizarlos os dejo este texto del libro de Proverbios, que, como su nombre indica está repleto de proverbios sabios para la vida diaria, lo podéis encontrar en la Biblia en el Antiguo Testamento.

Este proverbio nos deja un buen propósito para este nuevo año que comenzamos. Más que un propósito es un reto, un desafío, para cada uno de nosotros. 

No sé tú, pero yo por naturaleza creo que tengo muy buenas ideas, que lo que yo pienso siempre es mejor que lo que tú piensas, por tanto, hay que hacer las cosas a mi manera. Y esto en todos los órdenes de la vida, ya sea en mi familia, con mis amigos, en mi trabajo, yo estoy convencida de que siempre tengo la razón.

¡Qué ilusa! ¿verdad?, o mejor dicho ¡qué soberbia la mía, pretendiendo que siempre tengo la razón en todo!

Por eso la Biblia nos pone en nuestro sitio, nos ubica, nos recuerda que solo somos seres humanos hechos de barro, frágiles y con muchos defectos y limitaciones.

Se cuenta de unos sabios ciegos que querían definir como era un elefante. Uno se acercó y palpó una de sus patas y dijo a los otros que el elefante era así, pero el que se asió de su trompa no estaba de acuerdo porque lo que él tocaba era totalmente diferente, los otros igualmente no estuvieron de acuerdo con estos dos porque palpaban diferentes partes del cuerpo del elefante y todos creían estar en lo cierto, pero aunque todos llevaban razón, al mismo tiempo todos estaban equivocados porque no podían ver al elefante en su conjunto.

Cada uno de nosotros vemos la vida de diferente forma y manera según  la educación, experiencias  y carácter que tengamos. Por eso lo que para una persona es verde, para otra es amarillo y para otra será gris y todas llevan razón, pero, al mismo tiempo todos estarán equivocados porque solo pueden ver la realidad a través de sus propias limitaciones.

Esto es de lo que nos avisa este proverbio.

La Biblia nos recuerda que solo Dios el Señor es infalible, nunca falla, nunca se equivoca, nunca es parcial, Él es perfecto en Su entendimiento, solo Él tiene toda la sabiduría, por esta razón poner nuestra confianza en Él es el mejor propósito para este año.

Dejar que Dios gobierne nuestras decisiones, nuestros deseos, nuestros anhelos, nuestros sueños, ..... es la mejor meta que podemos tener en nuestra vida.  Nosotros vemos parcialmente y con muchas limitaciones, pero Dios ve todo el panorama completo de nuestra existencia, Él no vive limitado al tiempo y al espacio como nosotros, así que,  puede ver tanto nuestro futuro como nuestro presente y pasado al mismo tiempo y sabe lo que es mejor para nosotros.

¿Serás capaz de tomar este desafío y comenzar a confiar en Dios? 

 ¿Te atreverás a dejar a un lado tu propio entendimiento y confiarás en que Dios sabe lo mejor para ti?

¿Qué decisión vas a tomar respecto a este proverbio?


 

martes, 3 de diciembre de 2024


 GOZO AL MUNDO. Este es el mensaje que JESÚS vino a traer cuando se hizo hombre entre nosotros, naciendo como un bebé hace más de 2000 años.

Muchos piensan que ésta no es la verdadera fecha en la que nació JESÚS y probablemente lleven mucha razón porque los pastores a los que los ángeles anunciaron el nacimiento de JESÚS sacaban a pastar a sus rebaños en primavera. 

La fecha verdadera no es lo más importante, ni los regalos, ni las luces, ni las comilonas en familia, todo eso, que está bien no debe ocultar el verdadero sentido de la NAVIDAD.

Y vamos por un camino muy peligroso porque ya pocos son los que se detienen a pensar, a examinar, a reconocer el verdadero sentido de esta fiesta, que es celebrar la venida de JESÚS para traer gozo al mundo.

La humanidad desde sus orígenes ha estado en conflicto unos con otros, las guerras, las riñas entre clanes, los celos entre hermanos, .........han sido un flujo constante desde que el mundo es mundo.

La tristeza, la desesperanza, la opresión al más débil, las injusticias.....son el pan nuestro de cada día, el hombre no sabe, ni puede salir de este bucle de maldad por sí solo.

Por eso JESÚS tuvo que venir al mundo para traernos GOZO Y PAZ a nuestros corazones. Solo Él es capaz de salvarnos de nosotros mismos, de la negrura que anida en nuestro corazón y que expresamos con nuestra boca y nuestros actos.

Hacer daño a los demás y a nosotros mismos se nos da muy bien, estamos bien capacitados para ello desde la cuna. 

¿Cómo podemos salir de ese círculo que no podemos romper?

Nosotros mismos no podemos hacerlo, la ayuda debe venir de afuera. Y no una ayuda cualquiera, otro ser humano con las mismas limitaciones que tú no puede ayudarte.

Por eso DIOS mismo se hizo hombre, se limitó a sí mismo para hacerse un ser humano como nosotros viviendo una vida perfecta, para enseñarnos que sí se puede vivir sin hacer daño a los demás ni a ti mismo, sí se puede vivir de una manera completamente diferente a como has vivido hasta ahora, lo único que tienes que hacer es aceptar el regalo más grande que DIOS  nos ha dado, aceptar a JESÚS, para que Él sea el SALVADOR y SEÑOR de tu vida, reconociendo que tú no puedes salvarte a ti mismo/a.

No hay otra forma, no existe bajo el cielo otra manera de vivir con GOZO y PAZ en tu corazón. Si lo has intentado buscando en relaciones, trabajo, familia, fiestas, incluso de forma dañina alcohol, drogas.... o lo que sea, tendrás que reconocer que nada de esto te da GOZO  y PAZ permanente, sí pueden ayudarte durante algún tiempo, pero luego necesitas más y más para seguir llenando el vacío de tu corazón.

La solución está a un paso de ti, solo tienes que reconocer tu incapacidad y pedir a JESÚS que llene tu vida.  Tú eliges.

martes, 15 de octubre de 2024



En estas fechas se celebrará el día de los muertos, el 1 Noviembre y además, hemos adoptado la fiesta de EEUU de Hallowen, que viene a ser lo mismo .

Los niños se disfrazan y para ellos es un jolgorio ir de casa en casa pidiendo caramelos. Parece inofensivo ¿verdad? 

Pero, ¿qué hay detrás de estas fiestas? ¿Por qué lo tomamos a broma y no pensamos en el verdadero significado de ellas?

¿Por qué celebramos estas fiestas tan tétricas? ¿Qué sentido tiene celebrar la muerte?  ¿Acaso no estamos hechos para vivir? Porque que yo sepa nadie quiere morir, la mayoría de las personas tienen miedo de la muerte, entonces, ¿por qué la celebramos y por partida doble?

Perdonadme que os diga que es un sinsentido, celebrar la muerte, celebrar la oscuridad,  la frialdad ¿de dónde viene la muerte? ¿De dónde viene la oscuridad?

Si la luz y la vida proceden de Dios porque Él es el Creador, la muerte y la oscuridad vienen del enemigo mortal de Dios que es el diablo. Si lo piensas detenidamente, entonces, estamos festejando al diablo. 

Entonces, estas fiestas no son para divertirse, están envueltas en papel celofán muy bonito, pero el verdadero contenido es podredumbre, miseria, terror, y un hedor a muerte.

En contraparte, Dios es luz y vida, salud y alegría, color y vitalidad, ¿por qué festejamos entonces la no vida, la no luz, la oscuridad, la muerte, el terror, la muerte...?  

¿Es que acaso queremos andar en oscuridad? ¿No necesitamos  luz para vivir cada día?

La película, El león, la bruja y el armario de las Crónicas de Narnia se nos narra cómo mientras la bruja estaba en el poder todo era nieve, frio, hielo, no había colores, todo era miedo y terror. Este es el reino del diablo.

Sin embargo, Aslan, que representa a Jesús tiene un reino completamente distinto, todo lo contrario, su reino es un reino de luz y paz, de armonía, de colores brillantes. Así es la luz que nos muestra la Biblia, ella da luz a nuestro camino diario, a nuestro andar cotidiano por la vida, ella alumbra los pasajes oscuros por donde nos toca caminar, ella ilumina nuestros pies para que siempre andemos sobre un camino seguro.

Porque Jesús venció al diablo dando su vida en sacrificio por nosotros, para que nosotros aquí y ahora podamos tener una vida llena de luz y paz y más allá de la muerte, la vida eterna.

Tú eliges a quién vas a festejar, a quién vas a adorar, es tu decisión.


 

miércoles, 11 de septiembre de 2024

Todos y cada uno de nosotros tenemos dioses en minúscula a los cuales adoramos, puede ser tu pareja, tus hijos, tu posición social, tus títulos....si somos sinceros con nosotros mismos vemos que muchas personas o cosas de las que hay a nuestro alrededor son necesarias para nosotros y no podríamos prescindir de ellas, les rendimos culto, las veneramos, incluso.... mataríamos por ello, si hiciera falta.

Pero, sinceramente, si esos dioses son de carne y hueso como nosotros o peor aún, si son cosas materiales, ¿de qué pueden librarnos? ¿qué aportan a nuestra vida de sobrenatural? ....

Pero, el Dios de la Biblia, mi DIOS en mayúsculas, porque solo existe un DIOS, es el ÚNICO que sí aporta a nuestra vida cosas sobrenaturales, fuera de este mundo.

Él ha hecho milagros a través de toda la historia y he podido ver milagros sobrenaturales en amigos  que han sanado de enfermedades terminales, desahuciados por la medicina y que aún hoy pueden contarlo.

En la Biblia hay cientos y cientos de promesas que Dios nos ha dado a los que hemos puesto nuestra vida en sus manos y Él siempre cumple sus promesas, nunca ha dejado de cumplir ni una sola de ellas, ¿puedes decir lo mismo de otro ser humano?

Nunca he visitado un desierto, pero conozco el calor manchego trabajando en el campo o en las calles en verano y se que puedes  llegar a morir de un golpe de calor. Si no tuviéramos agua para beber y refrescarnos ¿qué sería de nosotros? Pues Dios es una fuente de agua viva en medio de tus tribulaciones, sufrimientos, enfermedades, angustias....de las que no estamos exentos cualquiera de nosotros. 

Lo he experimentado en mi propia vida, no hablo por hablar, he experimentado cómo Dios es la fuente de agua que buscamos cada uno de nosotros cuando estamos a punto de la extenuación,  cuando ya te das por vencido y no puedes luchar más, Él viene y te da nuevas fuerzas para continuar.

¿Cuántas veces te has visto en medio de una encrucijada de caminos y no sabes hacia dónde ir? Tienes que tomar decisiones que no solo te afectan a ti y no sabes por dónde tirar. Dios es la LUZ que puede iluminar tu oscuridad, porque Él te conoce mejor que tú mismo y sabe cuáles son tus necesidades.

Acude a Él, búscalo hoy mismo y podrás decir también: mi DIOS es.......


 

viernes, 2 de agosto de 2024


Era un recaudador de impuestos que se vendió al imperio gobernante de su país. Todos los ciudadanos del pueblo lo conocían y lo despreciaban, sus amigos eran los otros recaudadores de impuestos y gente de mala fama que al igual que él, eran despreciados por los habitantes del pueblo, los proscritos.

Se decía así mismo que había tomado esa decisión para mejorar el estado económico de su familia, pero la verdad era que sus padres, al saberlo lo desheredaron, hacían como que no tenían hijo, era un traidor a su pueblo de origen, los padres no querían saber nada de él, no querían que nadie los señalara en el pueblo por tener un hijo traidor.
La figura de recaudador de impuestos te daba mucho, mucho dinero y no solo por lo que te pagaba el estado a quien te habías vendido, que también, pero además, tenías la oportunidad de incrementar los impuestos y quedarte los beneficios. 
Total, ¿a quién le importaba que robase a sus conciudadanos y al estado imperial? Nunca le habían puesto una sanción y la gente noble del pueblo no lo quería, así que, Mateo se hizo muy muy rico.
 
El problema era que por las noches no lograba dormir tranquilo, cada noche la voz de su conciencia lo intranquilizaba susurrándole que lo que estaba haciendo no era correcto, que estaba atrapado en el juego sucio de la codicia, un juego que le estaba corrompiendo el alma, es más, lo tenía atrapado en una cárcel del que no tenía escapatoria.
 
Mateo no era feliz, cuando veía a las familias riendo juntas, yendo juntas a adorar a Dios, se preguntaba por qué él no podía tener eso, pero nuevamente se alzaban delante de él las rejas donde estaba atrapado y era incapaz de salir por sí mismo.
 
Un día, oyó que JESÚS iba a pasar por su pueblo. Este JESÚS, según había oído, decían que era el Mesías, el Salvador. ¿De qué tiene que salvarme? 
Soy libre para ir y venir donde quiero, tengo dinero suficiente para comprar todo lo que deseo, y se olvidó del tema.
 
A media mañana se oyó un tumulto de gente, Mateo miró hacia donde venía el ruido, generalmente el pueblo era ya bastante ruidoso de por sí, pero aquello era diferente, un tropel de gente se arremolinaba en torno a un solo hombre y ese hombre se dirigía directamente ¡hacia él!.
Ese hombre era JESÚS y se puso enfrente de Mateo, lo miró a los ojos y le dijo:¡Sígueme!
Inmediatamente, Mateo ante esa mirada recogió sus cosas, se levantó y llevó a Jesús y sus seguidores a su casa y les hizo un banquete.
 
Aquel día lo recordaría toda su vida, porque, a partir de ese día cambió su existencia. Al creer en JESÚS, el Hijo de Dios como el Salvador de su vida, fue libre de la cárcel de la codicia, por sí mismo nunca hubiera podido ser libre, nunca hubiera podido romper esas rejas que le mantenían atrapado en esa sucia cárcel, pero JESÚS vino a traerle la libertad y Mateo la aceptó y nunca más fue un esclavo.
 
Cada uno de nosotros tiene su propia cárcel, está atrapado entre rejas que no puede romper por él mismo, Mateo estaba atrapado por su codicia, otros por su orgullo, otros por su egoísmo, otros puede ser por su temor a la gente buscando aceptación en los demás, otros.......hay cientos de cárceles en los que puedes estar atrapado. 
Pero hay una buena noticia, JESÚS, vino para liberarnos de nuestras cárceles, JESÚS, vino para darnos la libertad que ninguno de nosotros puede alcanzar por sí mismo.
 
¿Quieres ser libre hoy? Pues habla con JESÚS y pídele ser libre.
 



lunes, 10 de junio de 2024

 

¿Quién no conoce a un/a influencer en el día de hoy?,  desde cómo lavarte el pelo hasta el mundo de la moda, la cosmética, la música.....casi cualquier persona puede ser un influencer, si tienes seguidores.

Los influencers, como su propio nombre indica influencian en sus seguidores, los cuales copian absolutamente todo de ellos, se visten como ellos, hablan como ellos, comen lo que ellos, en resumidas cuentas, ven el mundo a través de ellos.

Hay muchas clases de influencers, algunos  aportan cosas buenas, pero, la gran mayoría tienen una filosofía de vida egocéntrica y perezosa. Entonces, ¿por qué tanta gente los sigue?

La mayoría de seguidores son adolescentes, ellos aún no han desarrollado el pensamiento crítico, que ahora en los institutos no tiene gran relevancia en el proceso educativo, por tanto, aceptan de muy buena gana a cualquier persona o filosofía que no les haga pensar, ni evaluar, ....es más cómodo seguir la corriente de los demás, según el refrán: "¿dónde va Vicente? donde va la gente".

El sentido agudizado en los adolescentes de no destacar, de ser como los demás en su tribu, junto con la pereza, casi impuesta por la sociedad, de no pensar por ti mismo, se alían de tal forma que el influencer que, a lo mejor ha vivido una vida traumatizada por su familia y no tiene valores, ni quiere tenerlos, resulta que es el ídolo de tu hijo y a miles de kilómetros de distancia, "dirige" la vida de tu hijo.

Es una triste realidad hoy en día.

Por eso es tan relevante la Biblia, hoy y ahora. La Biblia nos habla de vivir contracorriente, precisamente todo lo contrario de lo que nos dicta la sociedad, en la que los influencers marcan el paso.

La sociedad está dirigida por el "yo-yo" y el "ya-ya", es decir, primero yo, luego yo y en tercer lugar yo. La Biblia dice que debemos amar a Dios sobre todas las cosas, por encima de nosotros mismos, con todo nuestra mente, corazón, alma y fuerzas y después a los demás. Por tanto, es contracorriente totalmente.

El "ya-ya" exige que se satisfagan todos mis deseos inmediatamente, no cabe la espera, ni el esfuerzo, ni la paciencia, ni el tiempo para adquirir experiencia, no, todo es inmediato, ya, en este momento.... mientras que Dios nos dice que la paciencia es un valor muy importante para tener un espíritu fuerte y un buen desarrollado carácter.

Si quieres ser una persona influyente en tu entorno, lee la Biblia, empápate de ella, vive según sus normas y serás un referente para los demás. La transformación de tu persona será un impacto tan grande en el mundo de hoy, que todos los que te conocen hablarán de ella. 

¿A qué esperas?


 

lunes, 20 de mayo de 2024

¿Cuántas veces hemos escuchado desde el gobierno, desde las instituciones, desde la publicidad, desde las marcas...este lema, Tú puedes?

Es más, el lema ¡¡Nosotros podemos!! también es muy popular.

Claro, el lema debe tener un contexto, ser dicho dentro de un contexto, ya que de otra manera, resultaría ambiguo. Tú puedes ¿qué?, nosotros podemos ¿qué?

Depende del contexto donde sea expresado este lema puede ser cierto o no. Si nuestro niño/a tiene que hacer un examen que le está costando estudiar, pues muy bienvenido el lema: Tú puedes, para animarlo en su esfuerzo de sacar adelante el examen.

Estos lemas deben estar dentro de la realidad, si nunca has corrido una carrera y te apuntas de repente a una media maratón, pues el lema no tiene sentido, porque no vas a poder acabarla, ¡a menos que lleves una mochila a la espalda con oxígeno!

Este lema que se ha extendido mucho, y especialmente, desde la pandemia es muy antiguo, tan antiguo como que viene desde el principio de los tiempos.

Me explico, el ser humano cuando tenemos cualquier contratiempo, problema, dificultad, enfermedad,... creemos que es un mal exterior que debemos solucionar desde el interior, es decir, nosotros mismos creemos estar capacitados para solucionar el problema.... Esto es verdad, hasta cierto punto, pero, ¿podemos solucionar todos los problemas, todas las enfermedades, todas las dificultades que llegan a nuestra vida? Pues es obvio que no. Es más, somos nosotros mismos los que generamos el mal en el mundo mundial. 

El ser humano se cree tan fuerte, tan sabio, tan grande que cree que puede solucionar los males exteriores desde su interior, por sí mismo.

Pero hay un mal en nuestro interior, muy arraigado en nosotros  y que solo puede solucionarse desde el exterior. El mal se llama pecado y sólo JESÚS cuando murió en la cruz por nosotros puede darnos la solución a este problema.

 Nosotros mismos no podemos quitar, arrojar el mal de nuestro interior, solo JESÚS puede hacerlo al arrepentirnos de nuestra maldad y pedirle una relación personal con Él.

¿Quieres erradicar este mal en tu vida? Pues acércate a JESÚS, Él es la solución a nuestro problema.


 

lunes, 25 de marzo de 2024






 Paula no podía creerlo, su trabajo de campo había desaparecido de su ordenador. Le había costado meses enteros poder realizar este trabajo estando horas y horas a pleno sol y ahora lo había perdido a causa de un virus en su ordenador. Su rabia y tristeza no tenían límites, ¿cómo había podido ser tan olvidadiza de no guardar su trabajo en una memoria externa al ordenador?

Además, se había olvidado de activar el Firewall para tener un escudo extra que no dejara entrar los virus al sistema del ordenador. ¿Por qué habían entrado tantos virus que ahora no podía recuperar su trabajo? ¿Por qué ahora que estaba ya casi tocando el trabajo de su vida? ¿Ahora lo perdería todo por lo que había luchado tanto?

Los virus en su ordenador habían tenido la culpa de perder este trabajo del Máster. Paula, una y otra se preguntaba entre lágrimas ¿por qué tienen que existir los virus? ¿qué mala gente se dedica a esparcir virus que te bloquean los ordenadores y destruyen información valiosa, aún sin conocerte? ¿Por qué le había tocado a ella?.... ¿por qué?, ¿por qué?....

¿A quién no le ha pasado algo similar si acostumbras a trabajar en el ordenador?

Este símil se parece mucho a nuestra vida espiritual. Nuestro software ya viene infectado de fábrica, nuestra vida, con todo lo que contiene (mente, corazón, sentimientos, decisiones....) está infectada por el pecado desde que nacimos, por tanto, somos incapaces de funcionar correctamente como el diseñador nos creó. Dios es nuestro artífice, nuestro creador y nos creó perfectos, pero el pecado, la maldad de este mundo nos ha contaminado y estamos malogrados por ella.

Y ningún ser humano es capaz de librarse de esa contaminación por sí mismo. Por esta razón es que JESÚS, tuvo que venir a hacerse uno de nosotros y morir en la cruz por amor a tí, por amor a mí. Solo Él es capaz de quitar nuestra contaminación a través de su sangre derramada en la cruz, solo alguien sin pecado, sin maldad, sin contaminación era capaz de limpiarnos a nosotros, seres contaminados por el pecado.

Cuando crees de todo corazón que JESÚS, el Hijo de Dios murió en la cruz por amor, para quitar de ti la contaminación y darte una nueva vida, una nueva manera de pensar, una nueva manera de sentir, una nueva forma de tomar decisiones, te sentirás libre, esa libertad que ahora no puedes tener porque la capa de contaminación es tan grande sobre ti que no puedes experimentar la verdadera libertad.

Celebremos que con la muerte y resurrección de Jesús podemos llegar a ser nuevas personas, alguien que no hubieras imaginado, pero que puede hacerlo realidad si escoges a  CRISTO JESÚS.

¿A qué esperas? Hazlo hoy